No sé si te has dado cuenta, pero todo esto lo has hecho tú.. por si algún dia se te olvida de lo que eres capaz de hacer... Eres el único al que quiero, y siempre se me olvida decirtelo... No sé por que estoy asustada, he estado aqui antes: cada sensación cada palabra,... lo he imaginado todo. Y es que nunca lo sabrás si no lo intentas.. si no intentas olvidar tu pasado y ser el mío. Te reto a que me dejes ser la única
domingo, 4 de diciembre de 2016
En cambio, nos encanta
Por momentos nos conformamos con cualquier cosa, con alguien que nos consiga sacar una sonrisa tonta, un pequeño gesto o una boba palabra sin sentido; otras veces en cambio, somos capaces de buscarle la menor imperfección a alguien para convenceros a nosotros mismos de que no nos gusta, o al revés, de que nos gusta menos de lo que queremos. Pero que en cambio, nos encanta.
Creo que se trata del mero hecho de lo complicado que puede llegar a ser el ser humano. Y todo eso no sabría definirlo de otra manera que son sea con "miedo". Tenemos miedo.
Cuando cambiamos de libro en nuestra novela titulada "Vida" buscamos la perfección y la imperfección al mismo tiempo. Buscamos alguien diferente a lo que tuvimos en nuestro anterior capitulo pero, a su vez, queremos alguien que nos haga sentir de la misma manera.
Lo complicado de todo esto no es lo que sentimos, sino lo que queremos sentir. Y ese es el problema. Nos preocupa el que dirán, el que pensaran y a quien decepcionaremos. Quien sufrirá por nosotros y quien empezara a desconocernos, o incluso quien dejara de conocernos. La verdad de todo eso reside en el simple hecho de que, aquella persona que realmente te juzgue, te critique o te menosprecie por cambiar de libro, no es alguien que valga la pena.
Párate a pensar que para dar el paso, primero has llorado y sufrido tu por alguien, anteriormente has tolerado tu esas decisiones y, en primer lugar, has sido tu la que haz querido no juzgar a alguien por querer conocerte.
Si alguien quiere conocerte, da igual la situación ante la que te encuentres, el tiempo, esta sobrevalorado y las ganas infravaloradas. ¿O tu no lucharías por la persona que te hace feliz? Y si te hace feliz, ¿por que tienes miedo? No temas a abrirte, del pasado se aprende. Has aprendido a quererte, no a no querer. Y quererte supone saber querer.
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