Estoy un poco cansada de dar la cara por todo, de acabar
siempre solucionando los problemas de los demás, de ser el comodin de la
llamada, del público y del 50% al mismo tiempo.
Creo que tengo que volver a repetirle al mundo que al igual
que el resto de gente tienes sus problemas, yo también tengo los míos; que al
igual que la gente tiene un X tiempo
para invertirlo en sí mismo, yo también quiero el mío. Que ese tiempo X lo
quiero para mí, íntegramente; no para conseguir estar tranquila y bien conmigo
misma por que otros necesitan que tire de su propio carro, no para solucionar
la vida de otros que ellos mismos se han complicado, no para ayudar a quienes
no supieron recibir mi ayuda anteriormente, no para corregir los fallos que
alguien comete y que quiere que le dé la solución. Quiero ese tiempo X para
solucionar mis problemas, o incluso para cometerlos, para solucionar mi vida
que yo misma complique y no que otros me complican.
Estoy cansada de ser el poli malo, por que otros no saben
otra cosa más que hacer de poli bueno. Estoy harta de tener que usar la cabeza
por que otros solo usan el interés o la avaricia. Estoy harta de los listos de
turno, de los interesados de la vida y de sus ombligos. Estoy más que harta de ser la ONG particular
de los demás sin nunca recibir, o su caso, recibir una palmadita en la espalda
por “Lo bien que lo han hecho”. Estoy harta
de mis medallas en chalecos de otros, de llamadas SOS en momentos clave que
parece que solo yo se solucionar, de que todo el mundo me otorgue sus
responsabilidades y luchas para luego ellos poder dormir tranquilos ya que han
hecho de sus preocupaciones las mías.
Sobre todo, estoy cansada de solucionarle la vida al mundo, y que yo no
tenga ni la mía propia para vivirla.